Nací en Guadalcázar un pueblo muy pequeñito de la provincia de Córdoba; o mejor dicho nací en el
campo, pues en aquella época los campesinos no se podian permitir el lujo de llevar a las mujeres a
un sanatorio,ni tan siquiera ser atendidas por una matrona; eran asistidas al parto por algunas de las vecinas más cercanas.
Que por cierto habia muy buenas expertas en esto y otras necesidades; pues yó recuerdo en mi infancia que si alguien se partia un pié o un brazo o le salia una culebrina ( un herpes ) y muchas
cosas mas, no habia necesidad de buscar al médico, alguno de los entendidos solucionaba el problema
con muy buenos resultados.
Yó me pregunto que si Alxander Fleming, descubrió la penicilina o si yá se estaba utilizando en el
campo; pues recuerdo que cuando nos salia un grano ( bastante frecuente en aquellos tiempos ) lo curaban con un trozo de tocino aplicado sobre el; despues se ha comprobado que este apósito producia
penicilina.
Bueno, siguiendo con lo que empecé: Hasta los ocho años, los pasé con mi abuela materna, la que fué mi primera madre,despues la seguí llamando la otra mamá: esta fué la etapa mas feliz de mi vida, la que recuerdo con nostalgia.
No habia colegios ni vehiculos, para llegar hasta el pueblo, situado a unos seis kilometros de
aquella colonización, así es que este recorrido habia que hacerlo a pié o en alguna bestia (mulo,
yegua o burro). No habia ninguna carretera.
Las primeras letras las aprendí de un maestro que andaba por aquellos parajes; que estoy seguro
de que si hoy lo hubieran exaaminado para el Graduado Escolar por supuesto habria suspendido.
Con el segundo maestro hubo más suerte, pues todos los niños que querian estudiar les enseñó bien. Un poco duro, durante el dia guardando pavos, cerdos, ovejas o vacas, segun la situción de cada uno, y por la noche dando clase y haciendo las tareas hasta las doce o la una (alumbrandose
con un candil) y a la mañana siguiente levantarse a las ocho para seguir cuidando el ganado.
A la edad de catorce años, pasabamos a otra fase de nuestra vida, yá eramos hombres,( o mejor dicho burros de carga,) tareas del campo: arar, cultivar, segar, barcinar, trillar, abentar.....
que por cierto a esa edad cargué a mis espaldas, para llevarlo al granero, un saco de garbanzos de
ciento cinco kilos. Con todo esto quiero decir que mi vida no se desarrolló en un lecho de rosas.
Con esto termino por hoy.Hasta pronto.
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